Los electrodos son dispositivos especiales que permiten que la electricidad fluya de un punto a otro. También permiten que pequeños fragmentos de materia llamados electrones fluyan de una de dos cosas diferentes. Por ejemplo, un máquina de ph Tiene una fina capa de compuestos específicos que atraen iones de litio cargados. Alrededor de esta fina capa hay un líquido especial llamado electrolito que mueve estas partículas cargadas.
Cuando los científicos colocan un electrodo selectivo de iones de litio en una muestra líquida, pueden determinar la cantidad de iones de litio presentes en ese líquido. Esto es particularmente útil, ya que les permite saber cuánto litio contiene una sustancia (como la sangre o el agua). Este conocimiento puede ser útil en muchas situaciones importantes, por ejemplo, para medir si alguien está recibiendo la dosis correcta de medicamento.
Pero el instrumento de ph No está exento de inconvenientes. Uno de ellos es que solo puede detectar iones de litio, por lo que no puede encontrar otros iones importantes como el calcio o el magnesio. Esto significa que los científicos no pueden utilizarlo para obtener una imagen completa de lo que está presente en cualquier muestra líquida. Es posible que deba utilizar otras herramientas en conjunto para encontrar información más útil.
La segunda desventaja es que el electrodo selectivo de iones de litio debe pasar por un proceso cuidadoso de calibración y mantenimiento para que brinde lecturas precisas. Esta prueba requiere mucho tiempo y es costosa, especialmente en grandes fábricas donde se realizan miles de pruebas a diario. En otras palabras, esta herramienta puede ayudar, pero también agrega más trabajo para asegurarse de que se use correctamente.
Una de las aplicaciones especializadas de los electrodos son los electrodos selectivos de iones de litio, que se utilizan para medir los niveles de litio en pacientes que reciben terapia con litio para el trastorno bipolar en medicina. Y esto es fundamental porque permite a los médicos verificar que a los pacientes se les está recetando la dosis correcta. Si hay demasiado litio en el organismo de un paciente, puede haber efectos secundarios; si hay muy poco, puede que no ayude a su condición. Por lo tanto, es necesario seguirles controlando constantemente.
En la industria, los electrodos selectivos de iones de litio también ayudan a crear baterías de iones de litio. Utilizamos la carga de estas baterías para alimentar muchos de nuestros dispositivos electrónicos cotidianos, como teléfonos inteligentes, computadoras portátiles e incluso automóviles eléctricos. Se pueden lograr baterías duraderas y de alto rendimiento manteniendo las concentraciones de iones de litio en un nivel adecuado, lo que solo puede suceder con una medición precisa. El contenido de litio durante la producción tiene que ser el adecuado o las baterías resultantes pueden no funcionar como se esperaba.
Otra idea tentadora es producir electrodos más pequeños y portátiles. Los dispositivos más nuevos y más pequeños serían más portátiles y fáciles de usar, por lo que podrían ser útiles en situaciones médicas. Por ejemplo, los pacientes podrían llevar consigo dispositivos pequeños y portátiles para medir sus propios niveles de litio en casa, eliminando la necesidad de ir al consultorio del médico. Esto permitiría a los pacientes controlar su salud de cerca.
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